Estimados padres de familia y estudiantes,
Así como se ha mencionado en días anteriores, los límites deben indicar a los niños, niñas y adolescentes hasta dónde pueden llegar en su comportamiento. Pero,
¿CÓMO ESTABLECER LÍMITES SIN LLEGAR A HERIR A LOS HIJOS?
Establecerlos es una forma de demostrarles que se preocupan por ellos; es enseñarles cómo funciona el mundo que los rodea. Si en la familia se marcan adecuadamente, se estará trabajando para mostrarles una manera de convivir apropiadamente con otras personas y sobre todo que ellos también pueden ponerles límites a los demás, lo cual les será de mucha utilidad en un futuro, cuando sean adultos.
Instaurar límites es una labor de prevención, ya que en la medida que los adultos responden a las necesidades de los hijos y les van enseñando lo que necesitan según su edad, serán capaces de afrontar nuevos desafíos. Lo más importante es educar para que sean felices y encuentren su lugar en la sociedad después de haber adquirido recursos para ser ingeniosos, productivos y responsables.
ACCIONES QUE SE REALIZAN QUE
PARECEN LÍMITES PERO NO LO SON
De acuerdo a lo anterior, los límites deben tener algunas características específicas y lo que frecuentemente se hace es gritar, llamar la atención o amenazar y estos no son límites, sino acciones que parecen serlo. A continuación se describirán varias actitudes que con frecuencia se aplican con los niños, niñas y adolescentes que tienden a parecer límites:
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