martes, 31 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA


Estimados padres de familia y estudiantes,

En este tiempo de aislamiento obligatorio, se ha visto la necesidad de hacer cambios significativos en la manera como se desarrolla el día a día en el hogar, ya que lo que antes se hacía en el colegio, ahora debe hacerse en casa bajo el acompañamiento de los padres y/o cuidadores.


Es conocido por muchos que, para los niños, el aprender jugando es muy significativo, por esta razón en el siguiente enlace, los padres de niños de primaria, podrán encontrar algunas actividades de diferentes materias, las cuales pueden desarrollar junto con sus hijos, obteniendo un aprendizaje significativo, además de fortalecer aún más su nivel de autonomía y creatividad, haciendo uso de las inteligencias múltiples.




Por otro lado, los estudiantes de bachillerato, pueden tener distintas maneras de manejar su tiempo libre. Pero, en este momento de aislamiento obligatorio, ¿cómo lo están haciendo?, ¿qué pensamientos pasa por su cabeza por no poderse encontrar diariamente con sus amigos?, ¿qué pueden estar pensando y sintiendo en este tiempo de permanencia en casa?, éstas y otras tantas preguntas pueden estar rondando en la cabeza de los padres de familia.  

Tener a los adolescentes confinados en casa durante la crisis del coronavirus puede no ser tan laborioso como estar refugiado en casa con niños pequeños, pero definitivamente tiene sus desafíos. Mientras que los niños más pequeños pueden estar entusiasmados ante la perspectiva de recibir atención de los padres las 24 horas, los 7 días de la semana, los adolescentes puede que sientan lo contrario.

En el siguiente enlace los padres podrán encontrar algunos consejos para acompañar efectivamente a sus hijos adolescentes, en este tiempo de aislamiento obligatorio. Además, encontrarán un artículo del periódico EL PAÍS, con algunos aspectos importantes para ser tenidos en cuenta por los padres de familia y atendidos por los estudiantes adolescentes.  





Recuerda que es responsabilidad de cada uno de nosotros, velar por nuestra salud y la de nuestra familia, por esta razón...



Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada uno de sus hogares. 




lunes, 30 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA

Estimados padres de familia y estudiantes, 

Es importante reconocer que el aislamiento preventivo es indispensable para preservar nuestra salud y la de nuestra familia. Sin embargo, este momento también puede generar un poco de estrés, ya que los días se pueden tornar rutinarios y faltos de motivación. 

Tener una rutina establecida, proporciona seguridad en cómo van a ser las cosas y dificulta que las personas se tengan que enfrentar a situaciones inesperadas y ajenas a lo ya planificado. De hecho, este es uno de los principales motivos por los que, pese a que esta pueda resultar monótona, en algunas personas existe resistencia a introducir cambios. La novedad supone un riesgo, un riesgo que pueda dar cierto miedo y traer diferentes consecuencias.

Salir de la rutina implica llevar a cabo acciones diferentes de las que se hacen normalmente, algo que dicho así puede ser fácil, pero en realidad tiene cierta complejidad. Es por ello que en este documento se presentan algunas pautas para introducir cambios en el día a día y salir de la rutina, sin dejar de lado las responsabilidades, sacando el mejor provecho de este tiempo de aislamiento preventivo.

1.     Identificar que la rutina:
El primer paso para ser capaz de salir de la rutina es reconocer que esta existe, y ser capaz de identificarla. Si consideras que tienes una vida muy rutinaria deberías tener en cuenta qué es lo que haces en el día a día y que se repite de forma.

2. Valora qué hace de ella, que es desagradable:
Una vez identificada la rutina es necesario valorar qué de todo ello es lo que desagrada, produce rechazo o hace sentir estancados. Puede ser útil hacer un autorregistro o un horario del día a día en que se valore además qué sentimientos surgen en cada actuación.

3.  Platear qué cambios se quieren conseguir:
El hacerse preguntas como, qué se quiere cambiar y qué se quiere conseguir, puede ser un inicio para plantear estrategias distintas y modificar lo que hace sentir con baja motivación. 

4. Comer y dormir adecuadamente:
La alimentación y el sueño son algunos de los elementos que menos se suelen tener en cuenta y que sin embargo son de los que más importancia tienen a la hora de explicar nuestro bienestar. Ello también influye en la percepción de la vida como rutinaria. Es importante que el comer y el dormir sean actos en que se esté centrado en lo que se hace y que ello, se haga bien: dormir suficiente y comer de manera equilibrada es imprescindible para mantener la salud tanto física como mental.

5. Separar espacios:
Se deben separar espacios y momentos, teniendo cada cosa su momento y su lugar y generando una ruptura entre las distintas tareas: no trabajar o estudiar estirado en la cama o en el mismo sitio donde se consumen los alimentos.

6.  Dar gran importancia a los gustos
Uno de los aspectos que va a permitir cambiar la rutina pasa por empezar a valorar elementos que no se practican en la rutina y que sin embargo se debería implementar, como los hobbies e intereses que llaman la atención. El ocio es importante, y a menudo no se aprovechan los momentos de tiempo libre, haciendo aquello que es de agrado y de gran interés personal.

7. Plantear una meta:
Quizás una de las formas más importantes y que mayor cambio puede llegar a generar, es la idea de formarse una meta u objetivo, algo en lo que se pueda centrar la atención y que resulte altamente motivador. Dichas metas pueden ser prácticamente cualquier cosa, pero la cuestión es que sean algo alejado de la actividad cotidiana. Por ejemplo, aprender a tocar un instrumento, hablar un idioma, bajar de peso, realizar deporte, entre otras, pueden ser metas algo distintas de lo habitual, lo importante es que sean metas realistas y se pueda hacer un plan para poder dar consecución a ellas.

8. Compromiso para alcanzar el cambio:
Se debe tener en cuenta que pueden aparecer dificultades y obstáculos en el camino, pero se debe ser capaz de ser resolutivos y afrontar que un cambio requiere un esfuerzo. En la mayor parte de las situaciones, los cambios no se van a producir espontáneamente, sino que exigen de implicación y de esfuerzo. Como decía Einstein: “si quieres nuevos resultados no hagas siempre lo mismo”. 

9. Cambiar estímulos del entorno:
Se pueden modificar pequeños aspectos para dar un ambiente distinto a los espacios donde se permanece la mayor parte del tiempo.

10.  Es necesario darse la oportunidad de improvisar:
Uno de los grandes problemas de la rutina es, precisamente, que resulta altamente predecible. De este modo, se debe dejar un espacio a la improvisación. Está bien dejar cierto tiempo sin planificar, en el que se pueda hacer aquello que se apetezca en el momento en el que surja.

11. Salir de la zona de confort:
Algo fundamental si se desea romper con la rutina, es el hecho de dejar de lado la zona de confort. Es importante atreverse a experimentar cosas nuevas, aunque se desconozca si va a gustar o no. Tal vez baste con explorar un tipo de actividad que nunca se había planteado o se percibía lejano a los intereses personales, es importante hacer algo que se quiera hacer, aunque dé un poco de miedo. 



Este momento de aislamiento obligatorio puede causar algunos niveles de ansiedad, para disminuirla, es importante tener en cuenta los siguientes ejercicios: 


Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada uno de sus hogares. 




viernes, 27 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA


Queridos padres de familia y estudiantes,

Unidos en oración y con la bendición recibida del Santo Padre, pedimos por la sanación de cada una de las personas que en este momento tienen alguna situación médica y pedimos la protección para cada uno de los miembros de la comunidad educativa. 

Continuando con el compromiso de seguir acompañando este tiempo de aislamiento, a continuación, se relacionan algunos títulos de películas sugeridas por CONACED, con el propósito de fortalecer la inteligencia Espiritual en cada uno de nosotros y compartir un espacio de cine en familia. 

Algunos de estos títulos están disponibles en NETFLIX, CUEVANA y YOU TOBE.

Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada una de sus familia. 












No olvides que tienes un compromiso contigo y con los tuyos, por ello...






Estimados padres de familia y estudiantes,

Hoy nos unimos en oración con el Papa Francisco.

Invitamos a toda la comunidad educativa, para hacer parte de este momento de oración. En el siguiente enlace, tendrán la oportunidad de unirse a la bendición hecha por el Papa en vivo y en directo.

https://www.youtube.com/watch?v=5YceQ8YqYMc&feature=youtu.be





Que la Sagrada Familia de Nazaret, acompañe nuestra oración y bendiga cada uno de sus hogares. 

jueves, 26 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA

Estimados padres de familia y estudiantes,

Es importante hacer un alto en el camino y revisar lo que se ha hecho estos días de aislamiento. 

Hoy, los invitamos a dirigir la mirada al cielo y dar gracias a Dios por todo aquello que nos ha permitido vivir. Por todas las maravillas que pone a nuestro servicio; Por el tiempo que nos permite compartir con nuestras familias, incluso por los momentos de soledad y encuentro personal. Es por ello, que hoy, los invitamos a compartir un momento de oración en familia. 


HA LLEGADO LA HORA
 Ahora que debemos parar de nuestra carrera diaria de ir y venir, de hacer o dejar de hacer.
Ahora que ya no nos podemos quejar que nos falta tiempo para estar en familia.
Ahora que no podemos excusarnos en la falta de tiempo para estar con nosotros mismos.
Ha llegado la hora de mirarnos a profundidad, de pensarnos y repensarnos lo que hacemos, el sentido y el fin nuestra vida, nuestras relaciones y nuestras elecciones.
Ha llegado la hora de parar, de dejar la carrera, de reencontrarnos con lo esencial: la vida, la familia, los amigos, la sociedad, la naturaleza y claro con Dios.
Ha llegado la hora de poner en marcha las más altas virtudes, que nos den la capacidad para saber afrontar estos momentos de incertidumbre, de angustia y sobre todo de una nueva manera de estar y relacionarnos en este mundo.
Ha llegado la hora de tomar conciencia de nuestra fragilidad, de nuestra finitud y de nuestra soberbia, que nos hacía creernos “todo poderoso”.
Ha llegado la hora de hacernos humildes, de reconocer que no somos dueños de la vida, ni del tiempo, ni de la naturaleza.
Somos dueños sí, de nuestras decisiones, de nuestras actitudes y de la manera como afrontamos cada una de las cosas que generamos y debemos vivir en este transcurrir del día a día.
Somos dueños sí, de hacer de cada experiencia vivida, una oportunidad o un motivo para caer en la depresión, el fatalismo o la pérdida.

POR TODO LO ANTERIOR

Ha llegado la hora de crear una nueva historia, de enseñarles a nuestros niños y jóvenes que sí podemos sobrevivir, que sí podemos salir engrandecidos de este momento, gracias a la vivencia de valores como la solidaridad, el respeto, la amistad, la sociabilidad, el optimismo, la gratitud, la humildad, la flexibilidad, la fortaleza, la templanza, la prudencia, la fe, el amor,
A continuación, te invitamos a compartir esta reflexión en familia, que ella sirva de alimento para el alma y reavive en cada uno de los miembros de nuestras familias los más nobles y altos valores humanos y cristianos.
El valor y la profundidad que logres alcanzar depende de ti y de tu reflexión familiar. Así, que no pierdas esta oportunidad de alimentar tu espíritu y el de todos en casa. Bienvenidos
Lectura del día...

“EL MAESTRO”
Un anciano tenía fama de sabio y la gente acudía a él en busca de ayuda o consejo. Y cuando un forastero preguntaba por qué le decían maestro, en qué consistía la sabiduría o qué ciencia dominaba ese hombre que parecía un humilde campesino, la gente no sabía muy bien qué responder. “Es un hombre feliz, vive en paz con todos”: Era una de las tímidas respuestas.
Un joven escuchó hablar de él y que ansiaba adquirir conocimientos, se presentó una noche para pedirle que le enseñara. El anciano se sorprendió del pedido, pero aceptó con entusiasmo. Hacía muchos años que vivía solo y le gustó la idea de tener a alguien con quien compartir su tiempo nuevamente.
A la mañana siguiente, se levantaron y prendieron el fuego para calentar agua y cocinar el pan que habían dejado preparado la noche anterior. Mientras esperaban que el desayuno estuviera listo, el maestro se sentó en un banquito y se puso a contemplar por la ventana.  El discípulo, de pie, trataba de poner la mirada en el mismo lugar que el maestro, para descubrir qué estaba mirando tan concentrado. Por la ventana sólo se veía el campo, flores silvestres, el gallinero y los perros recibiendo los primeros rayos del sol.
A los pocos minutos, el joven se aburrió y se fue a sentar. Tomó un libro de su mochila y comenzó a leer. Sin embargo, a cada momento se distraía y pensaba cómo el maestro podía perder el tiempo sin hacer nada.  Cuando el olor a pan inundó la habitación, el maestro se levantó, preparó el té y colocó dos jarros sobre la mesa y el pan sobre la servilleta. Se sentó, indicó, con un gesto de su mano, al discípulo que hiciera lo mismo y comenzó a comer el pan, cortándolo en pedacitos y mojándolos en el té caliente.
El discípulo estaba asombrado: El maestro se había olvidado de agradecer la comida. Sin disimular y para que el otro se diera cuenta de su error, agachó la cabeza durante unos instantes como si estuviera rezando. Después, comenzó a comer. Cuando terminaron el desayuno, colocaron cada cosa en su lugar y el maestro le preguntó al joven de qué quería conversar. En el instante en que le iba a contestar, se abrió la puerta de golpe y entró un niño corriendo.
-       Maestro, maestro, miré el pescado que saqué del agua, hoy vamos a comer como reyes.
El maestro se levantó, aplaudió la hazaña del niño y se ofreció para ayudar a limpiar el pescado. Mientras tanto, le preguntó por toda la familia y le explicó varias maneras de cocinarlo. Antes de que se fuera, le regaló un pequeño recipiente con un condimento especial para darle más sabor a la preparación. El discípulo estaba asombrado y desconcertado, Ya había pasado más de medio día y no había aprendido nada.
A partir del momento que el niño dejó la casa, cada vez que el maestro se iba a poner a conversar con él, alguien del pueblo interrumpía la conversación. Iban a pedirle algo o a llevarle un pequeño regalo- una papa, una planta de lechuga, una calabaza-, como agradecimiento por alguna ayuda que él les había dado. Pasó el día y anocheció. El maestro cortó las verduras y puso el caldo en el fuego, mientras amasaba con mucha dedicación el pan para el otro día. Comieron y se fueron a dormir.
Los días siguientes fueron más o menos similares: Pasaban las horas leyendo de un lugar a otro, ayudando o visitando a las personas del pueblo; trabajaban la pequeña huerta; alimentaban a las gallinas y juntaban los huevos que regalaban al que los necesitaba.
Una noche, entre la respiración profunda del maestro y la bronca acumulada por no aprender nada nuevo, el discípulo daba vueltas en la cama sin poder dormir. No sabía si irse o quedarse. Por fin, casi entrada la madrugada decidió probar durante un día más. Al amanecer, el maestro se levantó, se desperezó y comenzó a prender el fuego para el desayuno. Puso el agua a calentar, el pan a cocinar y se sentó en el banquito a mirar por la ventana. Así lo encontró el joven cuando despertó. Se dio cuenta que todo iba a seguir igual que los días anteriores. Al enojo que había acumulado se le sumó su mal dormir y estalló:
- ¡Yo vine a buscar sabiduría, a entender las cosas de la vida, a aprender a vivir mejor y lo que
me encuentro es alguien con una vida común, diría vulgar, que ni siquiera es capaz de tener un momento para reflexionar y agradecer al Creador por todo lo que recibió de él!
El maestro lo miró con los ojos tristes; una expresión que nunca antes le había visto, Y le contestó:
-       Cuando contemplo la mañana por la ventana, veo las flores, huelo su perfume y, de esa
manera, usando mis ojos y mi olfato para gozar de lo que Dios hizo por nosotros, lo alabo. El campo y el gallinero, son los que nos ofrecen la comida de cada día y, al mirarlos, no me queda más que agradecer por la vida. Los perros descansando me recuerdan que pasaron toda la noche en vela cuidándonos mientras dormíamos.
Esto me lleva, necesariamente, a agradecer a Dios que en todo momento y sin descansar tiene sus ojos puestos en nosotros para acompañarnos, para cuidarnos y para hacernos felices. Eso me llena de alegría y paz. Ya no necesito nada más, porque estoy seguro de que Dios está conmigo. Cada persona que golpea a mi puerta me hace sentir útil, necesario, querido. Cada vez que recibo un pequeño regalo de la gente humilde de la aldea, siento que es Dios mismo que me lo da, sirviéndose de las manos de los demás y me recuerda, así, que no soy el único que puede dar.
El discípulo estaba tan enojado que casi no escuchó las palabras del anciano. Agradeció, por educación, el hospedaje y volvió a su pueblo, olvidándose por mucho tiempo de lo que el maestro le había dicho. Allí conoció una chica de quien se enamoró. Se casaron y formaron una familia.
Cierto día, al volver de trabajar en el campo, vio desde lejos a sus hijos jugando. Se acercó despacio y desde atrás de un árbol se quedó mirando, Así lo descubrió su esposa, quien le preguntó:
-       ¿Qué estás haciendo acá? ¿Qué haces mirando a los niños jugar?
-       Estoy mirando la maravilla más grande que Dios me ha regalado, estoy alabándolo mientras escucho sus gritos y sus cantos; estoy dando gracias por el trabajo que me permite traerles, todos los días, un pedazo de pan y estoy dando gracias a Dios, porque si yo que soy débil, cuido de ellos y me preocupo, cuánto más Él, con todo su poder y su inmenso amor.
Ese día el hombre recordó las palabras de su maestro y entendió.
(María Inés Casalá. Publicado en Diálogo 55)


AGUDELO, HUMBERTO. VITAMINAS diarias para el espíritu.2. Paulinas.  Pág. 122 



No olvidemos que el mejor antídoto para evitar el contagio del COVID - 19 es quedarte en casa. 


Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada uno de sus hogares. 





miércoles, 25 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA


Estimados padres de familia, 

La crisis del COVID - 19 ha obligado a las autoridades a tomar decisiones para evitar la propagación del virus y minimizar sus efectos, entre ellas el cierre de los centros educativos durante al menos cuatro semanas, que se podrán prorrogar según la evolución de la pandemia. A continuación, encontrarán algunas ideas de actividades, que se pueden desarrollar con los niños en casa en este tiempo de aislamiento preventivo. 

Dibujos y manualidades. Sí, puede parecer obvio, pero dibujar es una de las actividades preferidas por los niños pequeños. Puedes imprimir dibujos de sus personajes Disney favoritos o de la serie de moda para que se recreen durante un rato. Los mandalas pueden ser una opción estupenda para niños de más edad, no solo para entretenerse sino también para relajarse.

Artes escénicas. Si al niño le motiva es cantar, bailar o hacer teatro, deje que den rienda suelta al artista que llevan dentro. Además de divertirse, estarán realizando ejercicio físico y compensarán la falta de actividad de estos días en casa. Si le va más el teatro, pueden simular una representación de su cuento favorito entre los miembros de la familia.

Cocinar con niños. A los niños les encanta la cocina, incluso a los más pequeños. Se puede aprovechar estos días para introducirles en el mundo de la gastronomía, quizá preparando su bizcocho favorito o inventando una nueva receta de pasta. Además de divertirse, estarán aprendiendo la importancia de la nutrición para mantenerse sano.

Nuevas lecturas. Es importante usar una hora determinada al día para crear un ambiente de tranquilidad donde los libros sean los protagonistas. Es necesario probar títulos de acuerdo a los intereses de los niños, se puede acceder a material como historietas, cuentos, clásicos de la literatura, cómics o cualquier edición impresa que los ayude a leer y que sean de mucho interés para ellos.

Ayudar en las tareas domésticas. Sí, es verdad, puede parecer aburrido, pero con tantas horas libres es bueno que se responsabilicen de una parte de las tareas domésticas. Si los niños son pequeños, pueden limitarse a recoger su habitación o a limpiar el polvo. Para los más grandes, pueden realizar tareas como fregar los platos o tender la ropa. De esta forma, ocuparán el tiempo libre, a la vez que toman conciencia de la importancia de repartir y ayudar con el trabajo doméstico.

Vídeos educativos. Aunque no vayan a clase, es recomendable que no desconecten del todo. Si ya están aburridos de dar vueltas a los libros y fichas, puedes buscar vídeos educativos sobre los temas que están trabajando en el aula, de esta forma aprenderán de una forma diferente a la habitual.

Esperamos que estas estrategias sean de utilidad. 

Que la Sagrada Familia de Nazaret, Bendiga cada uno de sus hogares. 



 

martes, 24 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA

Estimados padres de familia, 

Los niños necesitan poder concentrarse para aprender y terminar sus tareas. Algunos no tienen dificultad para evitar las distracciones y enfocarse en lo que están haciendo, pero otros sí lo tienen y necesitan ayuda.
Si a su hijo le cuesta concentrarse, pruebe estas seis estrategias:

1. Empezar los deberes de inmediato

Mientras más tarde en comenzar una tarea, más difícil suele ser concentrarse en ella. Esto aplica tanto a los deberes escolares como a los de la casa.
Esto no significa que su hijo tenga que hacer todo a la vez. Pruebe dividir en partes la tarea o actividad para hacerlo más fácil. Lo importante es no postergar comenzarla.

2. Practicar la atención plena

La atención plena o conciencia plena (conocida en inglés como mindfulness) es acerca de prestar atención y enfocarse en lo que está sucediendo en ese momento. Los estudios han demostrado que puede ayudar a mejorar el comportamiento y la capacidad de concentración de los niños.
Una forma de practicarla es sentarse en silencio y enfocarse en la respiración: en el acto de inhalar y exhalar. Incluso hacer varias respiraciones profundas antes de una clase o un examen podría ayudar a su hijo.

3. Limitar las instrucciones a una o dos a la vez

Cuando a los niños les cuesta enfocarse, puede que se les dificulte escuchar, recordar y seguir indicaciones. Trate de no sobrecargar a su hijo con demasiadas instrucciones a la vez.
Por ejemplo, a la hora de la tarea escolar dígale que revise el cuaderno de tareas y busque los materiales necesarios para hacer los deberes de ese día. Si es demasiada información para su hijo, intente darle solo una instrucción a la vez.

4. Programar una alarma

Cuando los niños saben que tienen que permanecer concentrados en una tarea durante un tiempo determinado, puede que les sea más fácil enfocarse por más tiempo.
Cuando su hijo se siente a hacer la tarea u otra actividad que no le resulte divertida, programe una alarma con el lapso de tiempo que él deberá trabajar antes de merendar o jugar. Usted puede incrementar la cantidad de tiempo paulatinamente, a medida que la concentración de su hijo mejora.

5. Estar atento a lo que funciona

Algunas personas necesitan silencio absoluto para concentrarse. Otras funcionan mejor con ruido. Por esto es importante preguntar a los niños qué les funciona mejor.
Tal vez su hijo quiera escuchar música mientras hace la tarea. Pruebe a ver si le funciona.

6. Volver la atención a la tarea

Incluso con estas técnicas de concentración, los niños podrían distraerse. Es por eso que también necesitan estrategias para retomar el rumbo cuando se han desviado.
Establezca una señal que indique que su hijo empieza a distraerse. Podría ser poner la mano sobre su hombro o decir una palabra en particular. Dígale al maestro de su hijo que usted está haciendo esto en la casa y pregúntele si puede usar la misma estrategia en la clase.

Otras formas de ayudar a su hijo a enfocarse

Hay muchas otras estrategias, técnicas y herramientas de bajo costo que usted puede usar en su hogar para ayudar a su hijo a enfocarse. Los maestros también pueden usar algunas de ellas en el aula.


Estimados padres de familia y estudiantes,

Ninguno de los Colombianos estamos exentos de contagio, pero tomar las medidas necesarias para minimizar el riesgo, es un compromiso de todos.

Es indispensable estar preparados para cualquier eventualidad e incluso, saber qué hacer si alguno de los miembros de la familia o un conocido, presenta síntomas de la epidemia.

A continuación, encontrarán un enlace de acceso a un documento, que explica claramente, cómo manejar el estrés y las emociones, ante un posible contagio del COVID-19-.

Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga y proteja cada una de sus familias.

https://es.scribd.com/document/453050637/Afrontamiento-Psicologico-Corna-Virus-19

sábado, 21 de marzo de 2020

PSICÓLOGA EN CASA


Estimados Padres y Estudiantes,

Uno de nuestros compromisos como comunidad educativa, es mantenernos informados.

Adjunto encontrarán algunos aspectos para tener en cuenta en esta etapa de aislamiento preventivo, enviado por el Ministerio de Salud, esperamos sea de mucha utilidad.

Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada uno de sus hogares.


https://es.scribd.com/document/452655299/Como-Interactuar-y-Actividades-Para-Ninos

https://es.scribd.com/document/452655668/Proteccion-Salud-Mental

https://es.scribd.com/document/452655773/Recomendaciones-Promocion-de-La-Convivencia

https://es.scribd.com/document/452655868/Recomendaciones-Adulto-Mayor

viernes, 20 de marzo de 2020

MANEJO DE ANSIEDAD EN TIEMPO DE COVID-19


Estimados padres de familia,

Como equipo interdisciplinar, continuamos con el compromiso de dar estrategias que puedan favorecer el estar en casa, sin que este hecho afecte la salud mental y emocional.
A continuación, se relacionan algunas generalidades que se pueden tener en cuenta para poder manejar el nivel de ansiedad que puede presentarse, mientras se está en casa:

1.      Duerma bien:
Mantenga un buen hábito de sueño, establezca hora de dormida y hora de despertar. Si quieren dormir en la tarde que este tiempo no pase de 45 minutos, ya que, en la noche este ciclo se vería afectado. Mantener un adecuado ritmo de sueño, acostarse a una hora razonable para dormir lo suficiente y luego despertar a la hora habitual, ayuda a recuperar las energías que se necesitan para comenzar un nuevo día.

2.     Vístase:
Para algunas personas, la posibilidad de quedarse en pijama todo el día es el aspecto más tentador de trabajo o estudio desde casa. Pero bañarse y vestirse no solo mejorará el estado mental, sino los preparará psicológicamente para comenzar a trabajar o estudiar.

3.     Establezca límites:
Comience el día a la misma hora que normalmente llega a la oficina, lugar de trabajo o estudio y termínelo a la misma hora. Organice en casa un espacio de estudio o trabajo, que le permita tener acceso a lo necesario para realizar las diferentes actividades. Si lo considera oportuno, aleje elementos distractores como el celular, apague el televisor, la música, otros, que puedan afectar su desempeño laboral o educativo.

4.    Establezca una rutina adecuada:
Es bueno tener una rutina cuando se trabaja o estudia desde casa, pero esta actividad, no debe volverse monótona. Es importante evitar permanecer frente a la pantalla de la computadora todo el día. Tomar descansos regulares, pausas activas, levantarse del escritorio y moverse como se haría en la oficina o en el colegio, ayuda a liberar el estrés que pueda causar las distintas actividades laborales o académicas.
Pueden organizar pausas activas de 5 minutos, cada hora y/o de 20 minutos cada 2 o 3 horas. Según Ellie Wilson, “es importante pararse, estirarse, moverse e incluso dar un paseo corto para tomar un descanso del trabajo o de las actividades académicas y de la pantalla del computador", además afirma que estar encerrado sin parar para un descanso puede significar que los niveles de productividad disminuyan, que el cansancio sea significativo y que haya baja motivación para completar lo que está realizando.
Entre las actividades a desarrollar, no se limite únicamente a lo laboral o académico, dedique tiempo a actividades lúdicas de su interés (cantar, bailar, escribir, leer, ver televisión, jugar, pintar, otros), comparta en familia y organice su horario de tal manera, que haya espacios de tiempo para dar cumplimiento a sus responsabilidades laborales o académicas y momentos de esparcimiento y relajación.

5.     Cuiden su dieta:
Que en el alimento no falte la fruta y las verduras; se sugiere no consumir en exceso comida chatarra y limitar la ingesta de cafeína. Consuma los alimentos a la hora habitual y balanceados, en los tres momentos del día (desayuno, almuerzo y cena), además de un snack entre comidas.

6.    Realice actividad física:
Es esencial hacer una rutina de ejercicio, ya que esto alivia el dolor, el estrés y ayuda a incrementar los neurotransmisores como dopamina o serotonina.

7.     No se saturen de información:
El consultar de manera constante noticieros, periódicos, documentales, entre otros, pude generar ansiedad, miedo y estrés. Es importante mantenerse atenta/o y actualizada/o en cuanto a la situación del país, pero el llenarse de noticias, puede generar afectación emocional.

8.    Estimulen su actividad neuronal:
Como ejercicio de pausa activa, puede realizar diferentes actividades que activen el cerebro, como por ejemplo sopa de letras, sudokus, tocar un instrumento, cocinar, coser, entre otras.  

9.    Realicen actividades de limpieza:
Organizar ropa, zapatos, cosas que tengan guardadas, ayuda a que perciban su lugar de estudio o trabajo de una forma renovada y ayuda a eliminar estresores.

10.  Evite: Alterar su rutina diaria; consumir alimentos todo el tiempo o dejar de comer; trabajar o estudiar en espacios de descanso como la cama; dormir poco o en exceso; permanecer en ropa de dormir todo el día; otros que puedan afectar de manera significativa su estado emocional.  



Esperamos que esta información sea de utilidad.

Que la Sagrada Familia de Nazaret bendiga cada una de sus familias.