Estimados padres de familia y estudiantes,
HOY ES LUNES DE AUTOCUIDADO
El autocuidado es cuestión de balance. Cualquiera que sea la forma en que te cuidas, no requiere exagerar ni hacer demasiadas cosas.
El ejercicio es bueno para el cuerpo, pero correr dos maratones a la semana no es sostenible, ni saludable. Tomarse el tiempo para meditar es bueno para nuestra alma, pero si paso todo el tiempo libre meditando, ¿cuándo veremos a nuestros amigos o familiares? Igualmente, tener una dieta saludable es bueno para nuestro cuerpo, pero privarnos del placer del chocolate o un helado ocasional puede ser frustrante.
A continuación, se relacionan algunos beneficios del autocuidado
- Mejora tu productividad: Con el autocuidado, aprendes a decir «no» a las cosas que se extienden demasiado y comienzas a hacer tiempo para las cosas que son más importantes. Hace que visualices mejor tus metas para enfocarte y concentrarte en lo que estás haciendo y es importante para ti.
- Mejora tu autoestima: Cuando tenemos tiempo
para nosotros mismos, tiempo en el que nos tratamos bien y satisfacemos
nuestras propias necesidades, enviamos un mensaje positivo a nuestro
subconsciente, un mensaje personal de que somos importantes, haciendo que
mejore nuestro diálogo interno.
- Nos permite conocemos mejor: Practicar el autocuidado requiere pensar en lo que realmente nos gusta hacer y necesitamos. El ejercicio de descubrir qué es lo que realmente nos apasiona e inspira, nos ayuda a entendernos mejor a nosotros mismos.
- Tienes más para dar: Cuando eres bueno contigo mismo, puedes pensar que eres egoísta, pero en realidad te brinda los recursos que necesitas para ser compasivo con los demás también.
Entre los tipos de
autocuidado se encuentran
- Emocional
- Físico
- Espiritual
- Intelectual
- Social
En publicaciones anteriores se ha hecho una breve descripción del autocuidado emocional y físico. En esta oportunidad, se abordará la forma como se puede mantener activo el autocuidado Espiritual.
Por un lado, este consiste en conectar con los valores y lo
que realmente es importante. Se relaciona con quién eres en tu interior.
Cuando una persona no es religiosa o no se considera creyente, suele tener la tentación de omitir la parte espiritual de su vida, ya que no lo considera esencial y por lo general, cuando acude a ella, es porque atraviesa por alguna situación de vida que lo hace acercarse a su ser espiritual.
Por otro lado, el autocuidado espiritual no está solamente relacionado con la religión. Puede ser simplemente agradecer todo aquello que sucede alrededor; agradecer por lo que se tiene, expresar los sentimientos, encontrar la parte positiva de la vida, ser congruente con lo que se hace, meditar, entre otras cosas, en fin, todo ello que le haga sentirse más tranquilo y sereno. Vivir la vida con más calma, viviendo el presente y siendo consciente de todo lo que tiene alrededor.
Además, es importante mantener una práctica diaria de meditación o atención plena, asistir a un servicio, ya sea religioso o humanístico; pasar tiempo en la naturaleza y reflexionar sobre la belleza que los rodea; llevar un diario de gratitud por todo aquello que disfruta día a día, decir afirmaciones que fundamenten el sentido de sí mismo y su propósito en la vida, dedicar unos minutos del día para tener una conversación con Dios, un momento de encuentro iluminado por la luz de la Su palabra.
En el siguiente video, podrán encontrar algunos aspectos importantes, los cuales si se ponen en práctica, podrán favorecer su autocuidado espiritual.
https://kadoora.com/descubre-los-tipos-de-autocuidado-y-como-llevarlos-a-cabo/
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