Este tiempo de coronavirus ha generado un sin número de
reacciones; desafortunadamente la mayoría de ellas negativas, no sólo para
aquellos que están padeciendo la enfermedad, sino para la población en general,
ya que fue necesario, hacer una reestructuración a su estilo de vida normal. Sin
embargo, muy pocos han hablado de lo que puede considerarse “positivo” en este
tiempo de aislamiento obligatorio.
A continuación, se enunciarán algunos aspectos que pueden
considerarse positivos, los cuales, pueden permitir ver de una manera distinta
la situación que atraviesa en este momento el país.
1. Para el psicólogo Jaime Reyna, aislarse trae algunas
ventajas. Dentro de este contexto las personas pueden encontrar espacios de
reflexión. Es de resaltar que cada individuo es distinto, pero es importante
que cada uno tome en cuenta acciones que sean beneficiosas para su realización
personal. En los ratos libres se pueden cumplir tareas pendientes en el hogar o
propiciar actividades que refuercen la relación con otros miembros de la
familia.
2. Para la psicóloga Lorena Orellana, este tiempo de
aislamiento, afianza las relaciones familiares, esto puede ser mediante
actividades en las que se involucren distintos miembros, para así garantizar
momentos agradables y de confianza. Además, en momentos de aislamiento pueden
aprovecharse los espacios libres para que el diálogo florezca entre personas
que no suelen comunicarse mucho.
3. Tener nuevas formas de trabajar, trae muchas
ventajas, como la captación de talento y la flexibilidad personal. En estos
momentos muchas organizaciones están descubriendo distintas alternativas
laborales que permitan encontrar un equilibrio personal y profesional en sus
empleados. Es un cambio cultural que probablemente, cambiará la forma en que se
organiza el trabajo dando paso a estructuras más flexibles donde la presencia
no sea obligada.
4. Menos contaminación. A medida que los países
entran en cuarentena por el virus, se están registrando caídas significativas
en los niveles de contaminación. En Colombia, se ha visto disminuido el nivel
de polución, en las principales ciudades del país.
5. La pandemia del coronavirus le ha generado un
respiro al planeta. La parálisis industrial en países como China, la reducción
del número y la frecuencia de vuelos entre distintos destinos nacionales e
internacionales, así como del tráfico vehicular interno y el encierro obligado
en el que se encuentran miles de personas en varias ciudades del mundo, han
permitido que se reduzca el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero,
lo que ha ayudado en mejorar la calidad del aire que se respira.
6. El World Wide Fund for Nature (WWF) en un
comunicado expuso, que "esta crisis de salud debe servir como una llamada
de atención", y así debe ser. Esta pandemia debe servir, además, para
generar una mayor conciencia social frente al cuidado del planeta y el uso
racional de los recursos naturales.
7. Sensibilidad y actos de bondad se han visto en la
población de varias partes del mundo. Supermercados en varios rincones del
planeta, desde Argentina a Australia, y pasando por Colombia, crearon una
"hora de la tercera edad" especial para que los consumidores mayores
y las personas con discapacidad tengan la oportunidad de comprar tranquilos. Por
otro lado, mucha gente también donó dinero y mercado, compartió recetas e ideas
de ejercicios, envió mensajes alentadores a personas mayores que se auto-aislaron
y transformó negocios en centros de distribución de alimentos.
8. Muchas personas han aprovechado la oportunidad
para reconectar con amigos y seres queridos por teléfono o video-llamadas,
mientras que grupos de amigos han organizado sesiones virtuales utilizando distintas
aplicaciones.
9. En este tiempo de coronavirus, se ha resaltado la
importancia del personal sanitario y otras personas que realizan servicios
clave, como los profesionales de la salud, entre ellos, los médicos y las
enfermeras.
10. Practicar la
creatividad del amor”, como lo dice la Madre Monserrat del Pozo. Para conocer
un poco más de ello, se hace la invitación de observar el siguiente video.
Este tiempo de coronavirus, también es un momento para agradecer.
Por esto, a continuación, encontrarán algunos aspectos que invitan a la
reflexión y al agradecimiento:
1. Valorar los espacios
de oración y reflexión personal: Continuar fortaleciendo la inteligencia espiritual,
teniendo un encuentro personal con Dios.
2. Valorar la propia
vida: Generar estrategias de autocuidado, manteniendo una higiene básica y de
responsabilidad individual.
3. Valorar la salud
pública: Nadie pone en duda que el coronavirus ha servido para valorar la
sanidad pública y a sus profesionales. En situaciones límite como ésta, con la
salud en juego, los profesionales de la salud, se han convertido en seres
esenciales.
4. Valorar y cuidar los
recursos naturaleza: Aprender a reconocer los beneficios que trae
para la humanidad la naturaleza, sin caer en excesos, haciendo uso adecuado de
los recursos renovables y no renovables.
5. Valorar la importancia
de las relaciones interpersonales: Ya que, en este tiempo de aislamiento, se
extraña el poder dar un abrazo, un beso o una caricia, limitando el contacto
físico, a la llamada telefónica o a la video-llamada.
6. Valorar el trabajo en equipo: La unión hace la fuerza. El valor de la solidaridad en momentos de crisis es otra lección del coronavirus. La psicóloga Francisca Morelli la describe así: “En una fase social en la que pensar en uno mismo se ha vuelto la norma, este virus nos manda un mensaje claro: la única manera de salir de esta, es hacer resurgir en nosotros el sentimiento de ayuda al prójimo, de pertenencia a un colectivo, de ser parte de algo mayor sobre lo que ser responsables y que ello a su vez se responsabilice para con nosotros".
7. Valorar el tiempo y no
ir tan deprisa: La lección que puede dejar el coronavirus, al obligar a las
personas a frenar y quedarse en casa con tiempo para pensar, es el beneficio de
bajarse de esa montaña rusa y entrenar la mente de otra forma. Para Ismael
Santos, deportista, “El ser humano necesita encontrar otra manera de vivir para
sobrevivir a esto que tenemos alrededor. Porque si no hay tiempo para tener una
conversación con tu pareja o con tus hijos, con tus padres, con tus amigos, si
no hay tiempo para dejar reposar todo lo que haces, si en la vida no tienes ese
tiempo, ese espacio, ¿cómo puedes saborearla?”.
Que la Sagrada Familia de Nazaret, bendiga cada uno de sus hogares.
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